A menudo, en las conversaciones que mantenemos con empresas y organizaciones emerge la necesidad de fortalecer mecanismos de comunicación interna, como palanca para mejorar la performance y las relaciones en los equipos.

Fomentar la integración de diferentes áreas o departamentos y mejorar la transversalidad en el funcionamiento de una estructura pasa, en muchos casos, por conseguir una comunicación más efectiva. Pero a menudo, se tiende a enfocar el problema sólo en términos estructurales: se buscan mejoras en los procesos, se intenta agilizar la estructura, o se identifican roles transversales que hagan de trait d’union entre grupos separados para mejorar la coordinación interna.

De esta manera se reduce el problema de comunicación a un “simple” asunto organizativo.

Si, por un lado, no tiene sentido buscar soluciones homogéneas que valgan para todas las situaciones, por otro lado, lo que es seguro es que cada escenario tiene como base mecanismos que nacen, se desarrollan y dependen de las personas.

Cualquier intervención que busque la mejora de la comunicación y coordinación entre distintos equipos, tiene que empezar por fomentar mecanismos de esta índole entre personas en el seno de cada equipo, para abrirse sucesivamente a dinámicas transversales y consolidarlas con soluciones estructurales y organizativas.

Reforzar las relaciones entre personas, reconduciéndolas a un ámbito más personal, abrir el espacio para que se conozcan más allá del mundo del escritorio, compartir historias y vidas, generando puentes de confianza y empatía entre cada una de ellas, es un paso, a nuestro entender, fundamental hacia el objetivo final.
Se trata de que las relaciones laborales partan de una apertura y una comprensión del otro (“ver a la otra persona”), que vaya más allá de la “instrumentalización” que puede llegar a ocurrir en el día a día, cuando necesitamos que el/la compañer@ realice su parte para yo poder alcanzar mi objetivo.

En esta línea se ha desarrollado el trabajo que hemos conducido con la Secretaría de Govern Obert de la Generalitat de Catalunya. En un espacio apartado del Parque Natural del Montseny, desde asTara hemos organizado una jornada con un grupo de 30 personas, trabajando la escucha atenta, la empatía, la creatividad y la integración a través de talleres y dinámicas realizadas al aire libre y en el interior.

Cuando se proporciona un espacio de apertura, desconexión y de seguridad, resulta muy sano y provechoso poner en común los contrastes que existen entre los miembros de un equipo, o las diferencias en sus maneras de ser y de actuar. Un espacio de este tipo favorece la apertura y el pensamiento lateral, y contribuye al mismo tiempo a identificar y reforzar puntos de conexión y objetivos comunes entre personas y departamentos.

Muchas gracias a Albert Cañigueral Bagó y Mercè Crosas y a sus equipos por la confianza aportada en asTara. ¡Nos vemos en septiembre! 🙂

#rrhh #bienestar #equipos