Programas de Bienestar para empresas
Una herramienta para las organizaciones
y una guía para las personas
Los programas de bienestar están diseñados para actuar tanto en el cuidado como en la capacitación de los equipos. Se llevan a cabo mediante un proceso que conduce al bienestar y al desarrollo de la persona, aumentando su calidad de vida, la mejora de la percepción de su entorno laboral y su rendimiento, redundando todo ello en beneficio propio y en el de la organización.
Presentan un enfoque integral, incorporando los aspectos mentales, emocionales, físicos y nutricionales en la metodología de trabajo, con el objetivo no sólo de disminuir los riesgos psicosociales, que actualmente derivan en la mayoría de enfermedades de carácter laboral como el estrés o el síndrome de burn out, sino de incidir en la responsabilidad personal sobre la autogestión del propio estado de salud.
La importancia de que cada persona sea consciente de su propio bienestar y cómo éste repercute en su desempeño laboral y en su calidad de vida en general, es una de las líneas que vertebra los programas, que se convierten en una herramienta para las organizaciones y en una guía y un apoyo para las personas.
La aplicación de uno de nuestros programas como instrumento de gestión de personas genera de forma directa la mejora del bienestar de las personas y su autonomía sobre el mismo.
Permite de fomentar la evolución del desempeño y del rendimiento de los equipos, dando como resultado personas más conscientes y felices y organizaciones que mejoran su desarrollo y crecimiento en base a un modelo responsable y sostenible.
«Apostar por el bienestar de las personas para el desarrollo de la organización, es la mejor forma de innovación»
«Reconocer las señales de estrés y gestionar de manera eficaz sus causas, se traduce en decisiones más efectivas y mejores resultados».
«Cuando nos involucramos en lo que hacemos naturalmente, el trabajo se hace juego que estimula la creatividad.»
«Un tiempo para cada cosa, y cada cosa en su tiempo».
«La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso, se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria».
«Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos antes el desafío de cambiarnos a nosotros mismos».
«Tiene valor el acto de levantarse y hablar, y aun más el de sentarse y escuchar».
«Los estados de ánimos negativos cierran posibilidades y hacen muy difícil trabajar en equipo de manera coordinada».
«Cuando el hombre forma conciencia de grupo, interpreta mejor las necesidades de sí mismo y de su grupo, encontrando maneras eficaces y efectivas de suplirlas».
¿Cómo lo hacemos?